Rituales tántricos sexuales y no sexuales.
Antes de entrar en el tema te aclaro que en La India el sexo es siempre sagrado, no importa la religión, doctrina o punto de vista. Aún en las familias más ortodoxas, en la recámara matrimonial se tiene un altar a Lakshmi, la deidad de la abundancia. Antes de hacer al amor la mujer se hinca ante Lakshmi y le canta su mantra, buscando que el momento que tendrá con su esposo esté lleno de alegría, prosperidad y amor. La esposa pide a Lakshmi que se manifieste en ella para traer a su familia dicha, abundancia, prosperidad.
Ahora, en La India se tienen relaciones sexuales por tres razones: para procrear, para disfrutar o como vehículo para expandir la conciencia, en este último rubro es donde entra el tantra. En ningún caso el tener sexo es algo malo, en todo caso se produciría un karma negativo si se engaña a otra persona diciéndole que lo que se quiere es expandir la conciencia y en realidad lo que se está buscando es el mero placer del sexo.
Al practicante de tantra se lo conoce como tántrilka, sea mujer u hombre. Ahora hablemos del tantra en su sentido más puro: El tántrika no está interesado en el cuerpo de la otra persona, lo que desea es vivir la voluptuosidad (El placer a través de los sentidos) al máximo. Algunas prácticas son con los ojos vendados o en habitaciones totalmente oscuras, así los practicantes no se distraen con la vista, incluso aunque sepan quien es la pareja un cuarto oscuro desinhibe al practicante después de unos minutos.
El tantra busca en especial a través del tacto, del gusto y del olfato sublimar su energía de los chakras inferiores hacia los superiores y entrar en un estado extático. Los estados que se pueden alcanzar en términos de éxtasis son tan placenteros y sublimes que es cuando el orgasmo pasa a un segundo plano. No quiere llegarse al orgasmo, pero si el orgasmo sucede es bienvenido.
Voy a tratar de explicar la esencia del tantra con un ejemplo práctico:
Si tu le dices a una amiga a o amigo, te invito a mi casa y practicamos una meditación sobre los chakras que me enseñaron, seguramente no tendrías problema.
Y si le dices, luego cantaremos un mantra 108 veces para atraer amor y sensualidad a nuestra vida. Seguramente dirías también que sí.
Y si después le dices, oye, y vamos a practicar una kriya tántrica, y en esa kriya sublimaremos la energía sexual hacia los chakras superiores. También dirías que sí.
Y si después le dices, oye: y tendremos sexo y con técnicas tántricas sublimaremos la energía sexual hasta el sexto chakra y ahí viviremos la experiencia de entrar en éxtasis y también buscar la experiencia del orgasmo tántrico. Entonces, posiblemente dudarías y dirías: es que lo que quiero es una relación formal, casarme, solo eres mi amig@, etc, etc. Y está bien si piensas así, pero comprende que para el tantra el sexo es una forma de acceso a niveles de conciencia expandidos y nada más.
En resumen, para el tantra, el sexo es una herramienta más para llegar a estados expandidos de conciencia, como lo es meditar, cantar mantras o practicar kriyas. El sexo es reconocido en el tantra como la herramienta más poderosa para acceder a estados de conciencia superiores por la cantidad de energía que se sublima en pareja.
Pero, no te dejes engañar con las aseveraciones de que en el sexo tántrico la mujer es divina, que se le adora como una diosa y que el sexo tántrico es una meditación. Muchos “practicantes hombres” usan esas aseveraciones para convencer a las mujeres de tener sexo con ellos. Mejor decir lo que se quiere: quiero tener sexo contigo y punto.
Y sí, en el tantra efectivamente la mujer es una divinidad y se le trata como a una diosa. También el sexo tántrico es una meditación.
¿Pero que necesitas para que sea una meditación? Pues primero aprender a meditar… Y se requiere también de practicar y practicar el acto sexual con las técnicas tántricas hasta entender cómo se accede a esos estados extáticos.
Om Namah Shivaya