Padmasambhava

  El origen del Tantra
y el significado original de Uddiyana y Jalandhara
(Y más sobre la peli, No mires para abajo.)

 

“A veces pienso que el cerebro es
como una nave espacial que usa el semen como combustible
y la gente piensa que las naves van a venir de afuera”
Diálogo entre Eloy y su hermano, en “No mires para abajo”.

Este contenido es accesible para todos. No necesitas conocimientos de yoga o tantra para comprenderlo. Todos nos sorprenderemos con la explicación histórica que casi todos desconocen.

Como practicante de hatha yoga seguramente habrás escuchado y también aprendido las prácticas de Uddiyana y Jalandhara Bandha.  Estas prácticas están documentadas en el “hatha yoga pradipika”, el texto de mayor influencia desde el punto de vista doctrinal en la práctica del yoga postural actual y que data del siglo XV.   En este texto se explican y practican los tres cierres energéticos llamados mula, uddiyana y jalandhara bandhas.  Para quien no sabe nada de yoga esto no es importante, y para quienes son practicantes quizás se lleven un shock en el origen y significado de Udiiyana y Jalandhara.

No voy a explicar el uso de estos cierres para no aburrir a los que no practican yoga.

En mi último post, escribí sobre la peli, “no mires hacia abajo”, (búscalo aquí mismo). Esta peli habla del concepto tántrico de viajar a diferentes lugares a través de los chakras. A mucho les causa extrañeza esa afirmación e incluso para muchos practicantes de yoga y tantra es un concepto desconocido y oscuro. Pero nada más alejado de la realidad, recordemos que en el tantra de La India todos los viajes “astrales” son dentro del mismo cuerpo, nunca se abandona el cuerpo físico para hacer un viaje astral. Y así es planteado por el protagonista quien al alargar el éxtasis sexual visita ciudades en Europa.  Si bien el tema es tratado de manera simplista, para el tantra shaivaíta estos viajes astrales a otros planos de conciencia (no ciudades) son parte de la tradición, un dogma y como consecuencia una realidad de la enseñanza.  

Por su parte, el yoga tibetano ha conservado su pureza los últimos mil años. Desde preservar un sistema energético de solo cinco chakras y diversas prácticas que se han enseñan tal y como las transmitió finalmente el monje Naropa.

El fundador del budismo tibetano fue Padmasambhava. En el tibetanismo se considera que el Buda Sakyamuni, también llamado el buda histórico, fue quien dio las enseñanzas iniciales conocidas con el Dharma de Buda.  Y Padmasambhava es el segundo buda para los tibetanos y su misión fue transmitir el tantra.

El nombre de Padmasambhava en tibetano es Pemajunge que significa “nacido de una flor de loto”. La historia cuenta que este Buda nació en “Oddiyana”, una región que hoy se desconoce dónde estuvo exactamente.

Entre los años 950 y 1,100 de nuestra era (o sea hace mil años),  y en el esfuerzo de recuperar los conocimientos originales de Padmasambhava, diversos maestros fueron enviados a Oddiyana a aprender el tantra de las Dakinis o maestras tántricas. La transmisión del conocimiento tántrico fue siempre a través de las mujeres.   Antes de que el conocimiento pudiera ser recopilado en lo que hoy conocemos como “Los seis yogas de Naropa”, cinco maestros yoguis anteriores recorrieron el camino a Oddiyana.  Uno de ellos Napko Chopa, fue enviado por su maestro Jalandarapada a Oddiyana a estudiar y aprender de las yoguinis Gukhyadakini y Vajradakini, esto documentado en la transmisión oral y después escrito en la obra de Naropa.  No soslayemos la importancia de las yoguinis como transmisoras del conocimiento tántrico,  mismo concepto que puedes leer en el Pradipika.

Ya hallamos la palabra Jalandar y Pada , que se puede traducir erróneamente como el camino a Jalandar.  Aunque originalmente fue el nombre de uno de los maestros del linaje de Tilopa y Naropa, en la India del siglo XII se confundió el nombre con una ciudad que aún existe en Punjab:  Jalandhar.

En resúmen, cuando hoy practicamos Uddiyana y Jalandhara Bandha, lo que queremos es poder llegar dentro de nuestro cuerpo como mapa cósmico al lugar donde se originó el conocimiento tántrico. Queremos ir a Oddiyana (situada en algún lugar dentro de la cabeza). Y lo poco que sabemos es que en el camino tenemos que pasar por Jalandhara, ciudad que nuestro mapa cósmico se dice está en la garganta.  Nuestra alma se mueve por medio de la energía kundalini a través del canal sutil Sushumna y en ese proceso podríamos encontrar Oddiyana.  Si podemos hallarlo tendremos acceso a todo el conocimiento tántrico generado en 1200 años y al conocimiento original de Padmasambhava.  Esto es lo que los monjes tibetanos quieren lograr y que fue adaptado hacia la práctica del hatha yoga.

Los practicantes de hatha yoga comienzan a usar las técnicas tántricas hará unos setecientos años y comienzan a estudiar las técnicas del tantra yoga, entre ellas las llamadas los Seis Yoga de Naropa.

Naropa fue el discípulo más destacado de Tilopa, quien le transmitió el tantra mahamudra, el más complicado de entender para los simples mortales.

Del siglo XIV y hasta el siglo XX los yoguis hindúes viajaron al Tíbet para rescatar conocimientos que se perdieron en La India. Desde Svatmarama el autor del Pradipika, hasta Krishnamacharya, considerado el padre del yoga moderno y quien se dice que deambuló por siete años por todo India y el Tíbet para recuperar el conocimiento perdido o tergiversado durante siglos de oscurantismo medieval, dominación mongola, los sistemas de castas y la colonia británica.

Así que, si te dicen que Uddiyana significa volar o moverse hacia arriba, es correcto, pero es tu alma la que sabe lo que está buscando. La que vuela es el Alma, no el Cuerpo, hacia la fuente original del Tantra: el lugar donde Padmasmabhava nació y transmitió el conocimiento original del tantra: La ciudad perdida de Oddiyana.

Om Namah Shivaya.