Hay una historia que pocas personas conocen y su expresión es de asombro cuando la platico. El chamanismo nació en Siberia y su origen son los círculos de mujeres.
Hace por lo menos 5 mil años las mujeres en Siberia, manejaban las tribus por medio de las decisiones de un círculo de mujeres. Los hombres no se oponían pues las mujeres tenías ciertos poderes que los hombres no podían igualar. Por ejemplo, si hacía falta lluvia las mujeres se alejaban, hacían un ritual, bailaban a la luz de la luna y mágicamente a los pocos días la lluvia aparecía.
Los hombres temían a este poder de las mujeres. A veces las espiaban y después se alejaban e imitaban a las mujeres en su danza. Te puedes imaginar a los hombres de la tribu intentando bailar para hacer llover. Se veían igual como nos vemos los hombres que hoy aún creemos que todo en la vida se puede manejar a través de reglas estrictas: 1, 2, 1, 2, 3.
Un día un hombre del grupo, tuvo una idea singular. Disfrazarse de mujer y comenzar a imitar la danza espontánea de las mujeres.
Desde Siberia el chamanismo se esparció a todo el mundo, bajó por los himalayas hacia China, Tibet, Corea, India. Cruzó por Bering y permeó en todas las tribus desde Alaska hasta Brasil. Esa es la razón que muchos rituales animistas o chamánicos de diferentes partes del mundo son tan parecidos.
A la derecha ves una imagen de un chamán siberiano. A la fecha también los chamanes coreanos y tibetanos usan vestimentas que simulan a una mujer para lograr su conexión con la naturaleza.
El Maestro Tibetano Tenzin Wangyal Rinpoche afirma que “el chamanismo se distingue de otras tradiciones por sus prácticas destinadas a armonizar la relación entre el individuo y el medio ambiente y que se realizan mediante el trabajo con seres no físicos y con las energías sagradas subyacentes en la naturaleza. Los chamanes trabajan con los elemento naturales burdos su energía y también con espíritus, deidades, diosas de sanación, espíritus ancestrales y otros seres no físicos.”
Tanto el Tantra Indio como el Tantra Tibetano tienen gran influencia chamánica. En el Tíbet el chamanismo forma parte de la religión autóctona de la región conocida como Bon.
Algunos rituales y prácticas como la Recuperación del Alma, siguen usándose en las culturas Tibetana, Inuit, Hopi, Cherokee y Maya.
Pedro Aumkar
